La comunicación corporativa esencial en época de crisis
Según datos publicados, en pleno estado de alarma, un 65% de las empresas apostaron por intensificar su comunicación interna y externa, y trabajar una estrategia digital de cara al mundo exterior. La crisis ha desatado una necesidad mayor por parte de las empresas de comunicar y mantenerse visibles. El reto estaba en saberles guiar y apostar por los mensajes más efectivos que calasen en los medios y en su propia fuerza interna, los prescriptores más importantes de toda organización.
En comunicación, y más en un momento de crisis como el actual, es básico no quedarse atrás y no dejar que otros ocupen nuestro puesto. Por esto, es esencial lanzar mensajes estratégicos antes de que la competencia lo haga y adaptar la comunicación en tiempo real. Vivimos una época de cambio constante, hay que definir los mensajes de nuestros clientes de forma evolutiva y adaptada al momento concreto.
Si algo queda claro es que el término comunicación abarca muchos aspectos y todos tienen un importante peso en lo que una marca transmite. Ninguna empresa ni institución debe olvidar cuestiones como la transparencia, la flexibilidad y la escucha.
Puedes tardar 20 años en construir tu reputación y 120 caracteres en cargártela”, destacó Nacho Rodríguez, director asociado del Máster Universitario en Comunicación e Identidad Corporativa de UNIR.
Una estrategia lleva años de trabajo, tiene unas bases que se han ido asentado en la empresa, al igual que la gestión de la Responsabilidad Social Corporativa. Porque no se monta una cultura de la comunicación de 0 a 100, no hay soluciones mágicas. Y en esa estrategia nunca debe cruzarse una línea: comunicar en exceso. Es muy peligroso comunicar por comunicar, jamás debe olvidarse el sentido común en las decisiones.
Los empleados tienen un papel clave para conocer cómo está el cliente, escuchar al cliente a través del equipo humano de la organización. Tienen el contacto directo con él y pueden trasladar lo que preocupa, lo que siente. Todo esto ayudará a tomar decisiones y valorar acciones.
A la escucha hay que sumarle la flexibilidad, que resulta más necesaria que nunca. Nos enfrentamos a un mundo nuevo, y debemos hacerlo con la mente abierta. Esta situación nos obliga a ser rápidos y flexibles porque nos enfrentamos a continuos cambios de escenario: Hay que tener la cabeza muy fría y hacer las cosas de otra forma.
Son muchos los aspectos que influyen en la comunicación corporativa y que hoy tienen aún mayor relevancia. La situación que vivimos convierte este ámbito en un punto imprescindible para una empresa o institución. Un campo en evolución por la crisis, que debe ir con la tecnología de la mano. Y que nos traerá una comunicación más auténtica, que jugará un papel fundamental en la situación actual y futura.